Sebastián Hernández y Fáber Cañaveral quedaron sorprendidos con el recibimiento que le dio la hinchada del Junior en su primer día de entrenamientos con el equipo, ayer en la tarde. Cuando los aficionados vieron que los dos jugadores llegaron a la sede de Bomboná, en Malambo, de inmediato salieron corriendo a abrazarlos, a darles ánimo y a pedirles una foto.
“La verdad es que no me esperaba este recibimiento, estoy sorprendido, pero esto es un equipo grande y la hinchada es exigente, así que hay que responder”, comentó el volante de primera línea Fáber Cañaveral.
Cuando Hernández salió al campo luciendo el número 7 en su espalda, de inmediato un hincha le lanzó una frase que hizo sonreír al mediocampista creativo.
“Papá ese número tienes que engrandecerlo. Lúcete con esa camisa, brilla con el Junior porque aquí hay que salir campeón”, le dijo el aficionado.
Fáber, que usará el número 8, buscó sin pensarlo dos veces a James Sánchez, con quien ya había estado en Uniautónoma FC. Los trabajos con balón los hizo junto a él. Espera que esa sociedad que formaron en la U también dé frutos en el Junior. “Me acerqué a los que ya conocía para ir entrando en confianza”, apuntó Cañaveral.
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